«El abono derivado de la orina es un fertilizante seguro, de origen local, que ha demostrado ser un sustituto eficaz de los fertilizantes nitrogenados sintéticos. Sin embargo, al igual que otros fertilizantes que contienen amonia, como el estiércol y la urea, ‘Los fertilizantes derivados de la orina tienen el potencial de perder cantidades significativas de nitrógeno por la volatilización del amoníaco. Esa volatilización puede producir gases de efecto invernadero’. Esta información proviene de un estudio publicado por SARE: Sustainable Agriculture Research and Education realizado por más de una docena de científicos; El beneficiario de la subvención para el estudio fue El Instituto Rich Earth. El director del proyecto fue Abraham Noe-Hays. Haga clic aquí para descargarlo.
2023-03-27