En 2009, un grupo de científicos dirigido por Johan Rockström, en Suecia, definió nueve límites «dentro de los cuales la humanidad puede seguir desarrollándose y prosperar durante generaciones», siempre que no los sobrepasemos. Ese es, en esencia, el concepto de límites planetarios.

Es otra forma de decir que hay límites al crecimiento y que nuestro planeta es un organismo vivo que sólo puede mantener la vida mientras nuestras actividades humanas no tengan consecuencias desastrosas e irreparables

Hemos sobrepasado ampliamente el límite planetario relacionado con la producción y el uso de nitrógeno y fósforo. La agricultura moderna es una de las principales causas de ello, ya que produce cambios medioambientales a gran escala inducidos por el nitrógeno y el fósforo que causan grandes daños y ponen en peligro la vida en el planeta Tierra. Esta es una muy buena razón para reciclar nuestros excrementos como abono, o para devolver nuestra caca al suelo. Para saber más sobre los límites planetarios, visite este sitio.

El siguiente gráfico ilustra los nueve límites planetarios y su estado actual. En los límites de flujos biogeoquímicos, las letras P y N significan fósforo y nitrógeno.

(Crédito: J. Lokrantz/Azote basado en Steffen et al. 2015)